Esta exposición tuvo lugar en la calle Alcalá nº 31, en una sala de exposiciones el mismo nombre.
Esta artista se caracteriza por sus trabajos con una gran crítica social de fondo. En este caso hace una crítica y referencia a las distintas guerras que se han dado en oriente medio a lo largo de los siglos XX y XXI.
La exposición estaba dividida en tres partes. un conjunto de telas bordadas con hilos de colores brillantes que representaban los mapas de países de oriente y todas las guerras que han habido en ellos.
Estas son algunas de las telas de las muchas que se encontraban en la exposición.
Tufting, Corea y Japón 1953, Cristina Lucas.
Fotografía: Karina Argandoña
Tufting, Caribe 1980's, Cristina Lucas
Fotografía: Karina Argandoña
Tufting, Escandinavia 1945, Cristina Lucas.
Fotografía: Karina Argandoña.
La otra parte de la exposición trataba de unas dos grandes pantallas, una más grande que otra. En la primera se proyectaba un avión con un mensaje cifrado volando por los cielos, y en la más grande, en forma de tríptico, se mostraban bombardeos, fechas e imágenes muy duras de gente muerta y herida a causa de esos bombardeos.
El rayo que no cesa, Cristina Lucas. Se suceden imágenes de bombardeos desde 1912 hasta nuestros días. Tene una duración de más de 5horas.
Fotografía: Karina Argandoña
Piper Prometeo, Cristina Lucas.
Fotografía; Karina Argandoña
Por último, la planta de arriba de la sala estaba llena de 360 agujas de reloj, cada uno mostrando un uso horario con cada grado de la tierra.
Clockwise, Cristina Lucas
Fotografía: Karina Argandoña
En mi opinión, aunque ha sido una exposición muy interesante, que refleja muy bien la barbarie del ser humano, me ha parecido más un trabajo de investigación que algo sumamente artístico.
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